miércoles, 6 de julio de 2016

HIDROTERAPIA



Por definición, la hidroterapia es un medio físico de rehabilitación llevada a cabo en un medio acuático, con fines terapéuticos y preventivos, aprovechando los efectos térmicos y mecánicos del agua. Existen muchos antecedentes en la literatura del uso de la hidroterapia en las civilizaciones antiguas con o sin sustancias que agregaran cualidades extras (talasoterapia), cabe mencionar que  las primeras descripciones analíticas fueron de Hipócrates y hablaba acerca de los cambios físicos por el efecto térmico del agua, también hay evidencia del su uso en las culturas romana, griega egipcia y azteca, entre otras.
Actualmente hay difusión y  expansión en la realización de sesiones de hidroterapia como tratamiento de diversas patologías, en general creemos que para poder otorgar un servicio de calidad y profesional hay dos grandes rubros que deben tenerse en cuenta: personal e infraestructura, ambos con el mismo grado de importancia deben cumplir con elementales características para poder considerarse como un servicio seguro y ético. Sin duda el personal no puede ser otro diferente a un médico o fisioterapeuta calificado para tales fines, el espacio físico, (vestidores y alberca), debe cumplir con las normas de seguridad, la temperatura del agua debe ser controlada estrictamente para alcanzar los objetivos deseados.




Actividades supervisadas por personal capacitado.





Conocer los principios hidrodinámicos es esencial para la comprensión de los efectos en el organismo, así pues podrá  hacerse la prescripción médica planificada y  nos permitirá diseñar una adecuada progresión del trabajo a realizar; los principios hidrodinámicos son: flotabilidad, presión hidrostática, viscosidad y las fuerzas de resistencia entre las que se encuentran la fuerza de cohesión, fuerza frontal, fuerza de succión, ola de estrave y estela. La temperatura del agua es de suma importancia como medio físico térmico y debe mantenerse siempre constante entre 29 y 32° centígrados. La comprensión de todos estos factores permitirá planificar una respuesta adecuada del organismo ante una lesión o enfermedad.
El efecto de los principios hidrodinámicos genera  diversos cambios en el organismo desde el momento en el que el cuerpo entra en contacto con el agua, deben tenerse presentes en todo momento ya que el paciente experimentará desde el inicio de su tratamiento sensaciones variadas que van desde el bienestar hasta el miedo natural que refieren algunos pacientes al agua, lo cual no es ningún obstáculo a vencer si el médico o fisioterapeuta tienen experiencia y transmiten seguridad y confianza a los pacientes. 


Conocer los efectos del agua y sus características permite diseñar planes de acuerdo al diagnóstico y estado de salud del paciente.


 

La presión arterial, la circulación sanguínea la contractibilidad muscular, la termorregulación corporal, etc., son algunos de los procesos metabólicos fisiológicos que se verán modificados por el efecto físico del agua. Por lo tanto es muy importante realizar,  previo a la inmersión al agua, una historia clínica detallada así como una exploración física minuciosa para conocer no sólo la lesión que se vaya a tratar sino todo el organismo en su conjunto para prevenir efectos adversos o riesgos a la salud y por el contrario tener un excelente desempeño físico y emocional en la hidroterapia, en casos muy específicos es posible que la hidroterapia esté contraindicada y no pueda ofrecérsele al paciente. El estado de salud  dérmico, la presencia o ausencia de lesiones en piel, cabello y uñas debe corroborarse en la valoración previa.
Las sesiones de hidroterapia generalmente son grupales y deben estar planificadas a mediano y largo plazo para observar los progresos de los pacientes, en la mayoría de los casos se acompaña de la instrucción inicial a la natación como actividad física que promueva una mejoría sustancial del tratamiento.  No concebimos  la realización de estas gratificantes actividades sin tener el personal médico, fisioterapéutico y de natación debidamente capacitado y actualizado con los fundamentos académicos necesarios para ofrecer  a los pacientes un amplio margen de seguridad y bienestar durante su estadía.




La dosificiación y variabilidad de las actividades son fundamentales.



Las lesiones y entidades clínicas abarcan un amplio espectro que va desde una lesión músculo esquelética o articular sub aguda, hasta pacientes convalecientes por alguna cirugía. Las artrosis de rodilla, cadera, plastía de ligamentos, reemplazo total articular, laminectomías, discotomías, descompresiones radiculares, desgarros musculares o esguinces hasta las secuelas por eventos vasculares cerebrales isquémicos o hemorrágicos son sólo algunas de las patologías que presentan nuestros pacientes actualmente.







Finalmente es importante señalar que la hidroterapia puede asociarse y complementarse de forma excelente con otras terapéuticas como la proloterapia y  la terapia física convencional entre otras.