Por definición, la hidroterapia
es un medio físico de rehabilitación llevada a cabo en un medio acuático, con
fines terapéuticos y preventivos, aprovechando los efectos térmicos y mecánicos
del agua. Existen muchos antecedentes en la literatura del uso de la
hidroterapia en las civilizaciones antiguas con o sin sustancias que agregaran
cualidades extras (talasoterapia), cabe mencionar que las primeras descripciones analíticas fueron
de Hipócrates y hablaba acerca de los cambios físicos por el efecto térmico del
agua, también hay evidencia del su uso en las culturas romana, griega egipcia y
azteca, entre otras.
Actualmente hay difusión y expansión en la realización de sesiones de
hidroterapia como tratamiento de diversas patologías, en general creemos que
para poder otorgar un servicio de calidad y profesional hay dos grandes rubros
que deben tenerse en cuenta: personal e infraestructura, ambos con el mismo
grado de importancia deben cumplir con elementales características para poder considerarse
como un servicio seguro y ético. Sin duda el personal no puede ser otro
diferente a un médico o fisioterapeuta calificado para tales fines, el espacio
físico, (vestidores y alberca), debe cumplir con las normas de seguridad, la
temperatura del agua debe ser controlada estrictamente para alcanzar los
objetivos deseados.
Actividades supervisadas por personal capacitado. |
Conocer los principios
hidrodinámicos es esencial para la comprensión de los efectos en el organismo,
así pues podrá hacerse la prescripción
médica planificada y nos permitirá diseñar
una adecuada progresión del trabajo a realizar; los principios hidrodinámicos
son: flotabilidad, presión hidrostática,
viscosidad y las fuerzas de resistencia entre las que se encuentran la fuerza
de cohesión, fuerza frontal, fuerza de succión, ola de estrave y estela. La
temperatura del agua es de suma importancia como medio físico térmico y debe
mantenerse siempre constante entre 29 y 32° centígrados. La comprensión de todos
estos factores permitirá planificar una respuesta adecuada del organismo ante
una lesión o enfermedad.
El efecto de los principios
hidrodinámicos genera diversos cambios
en el organismo desde el momento en el que el cuerpo entra en contacto con el
agua, deben tenerse presentes en todo momento ya que el paciente experimentará
desde el inicio de su tratamiento sensaciones variadas que van desde el
bienestar hasta el miedo natural que refieren algunos pacientes al agua, lo
cual no es ningún obstáculo a vencer si el médico o fisioterapeuta tienen
experiencia y transmiten seguridad y confianza a los pacientes.
Conocer los efectos del agua y sus características permite diseñar planes de acuerdo al diagnóstico y estado de salud del paciente. |
La presión arterial, la
circulación sanguínea la contractibilidad muscular, la termorregulación
corporal, etc., son algunos de los procesos metabólicos fisiológicos que se
verán modificados por el efecto físico del agua. Por lo tanto es muy importante
realizar, previo a la inmersión al agua,
una historia clínica detallada así
como una exploración física minuciosa
para conocer no sólo la lesión que se vaya a tratar sino todo el organismo en
su conjunto para prevenir efectos adversos o riesgos a la salud y por el
contrario tener un excelente desempeño físico y emocional en la hidroterapia,
en casos muy específicos es posible que la hidroterapia esté contraindicada y
no pueda ofrecérsele al paciente. El estado de salud dérmico, la presencia o ausencia de lesiones
en piel, cabello y uñas debe corroborarse en la valoración previa.
Las sesiones de hidroterapia
generalmente son grupales y deben estar planificadas a mediano y largo plazo
para observar los progresos de los pacientes, en la mayoría de los casos se
acompaña de la instrucción inicial a la natación como actividad física que
promueva una mejoría sustancial del tratamiento. No concebimos
la realización de estas gratificantes actividades sin tener el personal
médico, fisioterapéutico y de natación debidamente capacitado y actualizado con
los fundamentos académicos necesarios para ofrecer a los pacientes un amplio margen de seguridad
y bienestar durante su estadía.
La dosificiación y variabilidad de las actividades son fundamentales. |
Las lesiones y entidades clínicas
abarcan un amplio espectro que va desde una lesión músculo esquelética o
articular sub aguda, hasta pacientes convalecientes por alguna cirugía. Las
artrosis de rodilla, cadera, plastía de ligamentos, reemplazo total articular,
laminectomías, discotomías, descompresiones radiculares, desgarros musculares o
esguinces hasta las secuelas por eventos vasculares cerebrales isquémicos o
hemorrágicos son sólo algunas de las patologías que presentan nuestros
pacientes actualmente.
Finalmente es importante señalar que la hidroterapia puede asociarse y complementarse de forma excelente con otras terapéuticas como la proloterapia y la terapia física convencional entre otras.