Periostitis Tibial

Una de las lesiones más comunes y no tan famosas en el argot deportivo es la periostitis tibial, una patología  de inicio agudo y dolorosa que se presenta en una variedad amplia de deportes, ya que el correr, el sobre esfuerzo de la pierna, errores biomecánicos, tipo de zapato, superficie de entrenamiento y errores en la metodología son potenciales causantes.

Músculos involucrados en el desarrollo de la periostitis tibial.

 Es una lesión que tiende a volverse crónica, con episodios de remisión parcial o completa pero frecuentemente regresa, la intensidad de los síntomas  varía desde una simple molestia hasta el retiro momentáneo de la actividad física por un dolor limitante.

 Pero…  ¿cómo saber si padezco periostitis tibial?

A saber existen dos variaciones la periostitis tibial anterior y la posterior, también conocidas como exostosis anterior y posterior; básicamente se presenta como un dolor agudo, de leve a intenso en el tercio inferior de la pierna ubicado en la tibia (espinilla) y traduce una inflamación de la membrana superficial de los huesos (periostio) y puede abarcar los músculos involucrados en las diferentes fases de la carrera, saltos o arranques, este dolor se acentúa al tacto de la zona anterior (frontal) de la espinilla, o en la parte media (cara interna de la pierna, entre en punto en que la espinilla termina y comienzan los músculos de la pantorrilla) de la misma. El tiempo de evolución es muy variado y eso puede confundir al paciente o creer que se cursa con otra lesión. Al inicio de esta patología el dolor aparece después de unos minutos de actividad deportiva y persiste por horas, sin embargo en estados más avanzados el dolor se percibe aún en el estado de reposo y después de varios días de haberse ejercitado.

Músculo tibial posterior, involucrado en la aparición de la periostitis tibial media.

Músculo tibial anterior, involucrado en la aparición de la periostitis tibial anterior.

El tratamiento a seguir consiste en aliviar los síntomas, con medicación, reposo, hielo, estiramientos y fisioterapia, esta última dependerá del estado actual de la lesión, de igual forma el kinesiotaping es muy útil en el tratamiento del dolor y la prevención de la recaída al reiniciar los entrenamiento; al disminuir el dolor debe investigarse la causa y corregirla, (defectos de postura, mala alineación de los miembros inferiores, pronación al correr, sobre entrenamiento, superficie o calzado inadecuada (o), etc.)

Si presentas síntomas como los antes mencionados y eso dificulta o limita tus actividades deportivas, no dudes en acercarte a un profesional que debe realizar el diagnóstico, pronóstico, tratamiento y rehabilitación con la intención de una reincorporación precoz y segura a la actividad deportiva.

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