En la anterior carrera a campo traviesa del parque ecológico poniente, no pude evitar escuchar a varios corredores hablar entre ellos y darse “tips”: bedoyecta inyectada, porque es mejor, vitaminas, soya, alcachofa, hierro, etc. Esta indiscreción totalmente involuntaria y un planteamiento previo a éste tema en particular es lo que me tiene aquí con la intención de evidenciar, una vez más, lo importante que es acudir con un especialista para el uso de cualquier medicamento.
El uso de hierro, ya sea como suplemento o propiamente medicación, es una duda y práctica recurrente, y no sólo entre deportistas, sin embargo es usado ampliamente sin saber si es necesario, ya que al ser un elemento que se encuentra en la alimentación, no necesariamente será efectivo usarlo.
El hierro tiene una amplia variedad de funciones en nuestro organismo, entre ellas es formar parte esencial de los glóbulos rojos y de la hemoglobina, que son los elementos que forman propiamente la sangre de nuestro organismo. Y para efectos del deporte es esencial esta función ya que la hemoglobina y los eritrocitos están encargados de transportar el oxígeno que llega a nuestros pulmones, hasta el músculo y poder tener un adecuado funcionamiento, lo cual se traduce en rendimiento físico. Si tenemos niveles inadecuados de hierro y/o hemoglobina en la sangre, tanto disminuidos como elevados, nuestro rendimiento deportivo puede verse seriamente afectado, así como nuestra salud en general.
Por lo anterior antes de saber si es necesario usar un suplemento de hierro, es imprescindible conocer nuestro nivel sanguíneo de hemoglobina, en una prueba comúnmente realizada conocida como biometría hemática que nos proporciona toda la información necesaria para este caso.
Con la biometría hemática podemos saber si cursamos con una anemia y de qué tipo es, ó, si tenemos un valor normal de hierro. El uso de hierro se difunde ya que es conocida la “anemia del corredor o del deportista en general”, la cual debe comprobarse que realmente existe y determinar su origen, que en este caso particular, puede deberse a la demanda excesiva de oxígeno, carencias alimenticias, enfermedades crónicas y en el caso de la mujer, a su ciclo menstrual, no debe descartarse la presencia de alguna enfermedad que sea la verdadera causa del problema, por ejemplo la insuficiencia renal.
Existen estudios médicos que comprueban la NO existencia de anemia en grupos de deportistas y el uso inadecuado de suplementos en hierro (1), o valores muy heterogéneos en corredores con diferentes características (2), esto debe tomarse en cuenta ya que el hierro en exceso se acumula en el hígado, pudendo generar problemas futuros, pues no debemos olvidar que el hierro en su estado natural es un metal, por lo cual es potencialmente tóxico.
Por todo lo anterior, si estás tomando hierro o estás pensando hacerlo para mejorar tu rendimiento, será mucho mejor consultar con un médico para determinar tus valores reales de hemoglobina y si es necesario la ingesta de hierro o de cualquier otro medicamento y/o suplemento; de la misma forma es importante saber, la dosificación, presentación y mejor vía para tomarla ya que una INYECCION no siempre es mejor….
Sportygeia Medicina, Nutrición y Deporte
1.- Iron excess in recreational marathon runners; European journal of clinical nutricion online publication, 3 march 2010; doi:10.1038/ecjn.2010.16
2.- The frecuency of anemia and iron deficicency in the runner; Medicina & science in sports & exercise. December 1989, vol 21 issue6.
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