(Modificado del publicado originalmente en Box
World No. 15, Septiembre-octubre 2016).
El 31 de marzo de 1973 Muhammad
Ali perdió por segunda vez en su carrera por decisión dividida frente a Ken
Norton, no se sabe exactamente en cuál de los doce asaltos sucedió, pero en la
reyerta, Ali sufrió fractura de la mandíbula, a pregunta expresa declaró que
por supuesto que no sabía que tenía la mandíbula fracturada y por eso completó
toda la ruta. El mundo lo tachó de guerrero y alimentó a la futura leyenda,
mismo caso para Arthur Abraham que se impuso por puntos a Edison Miranda el 23
de septiembre de 2006, no fue el caso de Víctor Ortiz, Andrew Golota, Víctor
Emilio Galindez, José María Gatica, etc. Quienes sufrieron sendas fracturas de
mandíbula pero no continuaron en la pelea. Lo anterior es debido a que este
tipo de lesión es muy compleja y depende
de muchos factores: ninguna mandíbula es igual a otra, la dirección y ángulo del golpe, el protector
bucal y las condiciones del hueso serán factores determinantes en la magnitud
de los síntomas y gravedad de la lesión, estos a su vez condicionarán el tipo
de tratamiento o cirugía a realizar, tiempo de recuperación y las posibilidades
de regresar al ring. En la emergente y apasionante UFC también se han dado
casos de este tipo de lesión. Tal es el caso de UFC 187, John Makdessi resultó
con una fractura de mandíbula producto de una
patada de Donald Cerrone, en esta disciplina de combate la fuente de la
fractura es variada debido a las técnicas de golpeo (codo, puño, patada, etc.).
Víctor Ortiz sufrió fractura de la mandíbula en el 9no. Round en su combate v.s. Josesito López el 23 de junio de 2012. |
La mandíbula es un hueso en forma
de U, es la parte móvil de los huesos del tercio inferior de la cara, se
articula en la parte baja del cráneo con el maxilar superior, es un hueso muy
fuerte y expuesto, tiene una función importante en la alimentación y en el
habla. En el boxeo la causa de fractura
es por un impacto directo o indirecto, en el primer caso la fractura se presentará
en el sitio del impacto, en el segundo la fractura se presentará en el sitio
del impacto y además en el lado opuesto, si la mandíbula estaba abierta o la
boca poco apretada.
Artículo original. Box World No. 15, septiembre-octubre 2016. |
La fractura de la mandíbula no es
la lesión más frecuente que se presenta en la cara, pero al igual que todas las
fracturas de esta región exponen la integridad del boxeador y comprometen su
vida, salud y carrera deportiva. Los síntomas que orientaran hacia la presencia
de esta lesión son muy variables, entre ellos: dolor intenso, entumecimiento, hormigueo o anestesia en el
sitio del impacto, sensación de chasquido y crujido al momento del contacto,
así como a la palpación posterior, dificultad para hablar, alteraciones de
la oclusión (cierre de la boca),
alteración en el contorno de la cara y movilidad anormal de la mandíbula, hemorragia abundante intra o extra oral,
movilidad de los dientes, presencia de hematomas (signo tardío), si hay
fractura en ambos lados de la mandíbula, en el ángulo o en la rama mandibular,
los músculos que contienen la posición de
la lengua perderán su función lo que ocasionará relajamiento de la
misma, caída hacia atrás y obstrucción de la vía aérea.
Anatomía de la mandíbula (tomada de fightland.vice.com). |
Es muy importante que el boxeador
y todos los personajes que rodean a la función (esquinas, referees, médicos de
ringside y paramédicos), sepan identificar tempranamente estos síntomas para
finalizar el combate y limitar el daño. La longitud, dirección, forma y
localización de la fractura o fracturas de este hueso condicionarán la
percepción de los síntomas, esto explica él porque será posible ver a
boxeadores que concluyan sus combates y otros no. Lo que debe hacerse de
inmediato una vez que se ha identificado la presencia de esta lesión y finalizada la pelea, será asegurarse que la
vía aérea no está comprometida y trasladarse de inmediato a un hospital para
llevar a cabo los estudios de imagen correspondientes y con base en esto,
planificar la intervención terapéutica conveniente. Posteriormente debe planificarse
cuidadosamente el plan de recuperación, rehabilitación y fisioterapia, así como
el regreso seguro a la actividad pugilística, cabe mencionar que la dirección
del trazo de la fractura o fracturas será determinante en el tiempo y calidad
de recuperación, ya que los mismos músculos de la mandíbula se encargarán de
acercar o alejar los trazos o fragmentos óseos mandibulares. Cabe mencionar que
han existido casos de boxeadores que experimentan los signos de forma tardía,
horas después del combate, en estos casos deberá hacerse lo anteriormente
señalado cuando se identifique o sospeche la presencia de esta lesión.
Imagen radiológica con evidencia de fractura mandibular. (tomada de fightland.vice.com). |
En la parte preventiva el
boxeador deberá presentarse siempre con buen estado de hidratación y peso para
no llegar con déficit de rendimiento a los combates, alteración en los reflejos
y movilidad que lo lleve a ser un blanco fácil y debilitado, por otro lado es
muy importante mantener un estado de salud óptimo del hueso mandibular a través
de una periódica y estricta salud de la
cavidad oral y de la dentadura, en el caso de existir la presencia de un tercer
molar retenido, (muela del juicio), esta deberá ser extraída en el momento más
oportuno de acuerdo a su calendario deportivo.
Miguel Angel Nazul Aké Montiel.
Médico especialista en Medicina
del Deporte.
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