martes, 12 de septiembre de 2017

HOMBRO DEL NADADOR.




La natación es un deporte muy popular para todas las edades en nuestro medio, ofrece innumerables beneficios, es  amigable y útil como coadyuvante en el tratamiento y manejo de lesiones producidas en otros deportes o actividades físicas. “El hombro del nadador” es una entidad clínica que incluye una serie de lesiones y síndromes que son causados por el gran trabajo que recae en esta articulación y sobre el cual abordaremos.


Es importante señalar que existen múltiples estructuras que conforman la articulación del hombro y que potencialmente todas estas pueden causar dolor. La articulación glenohumeral, la articulación acromioclavicular, las bursas, el tendón bicipital, las inserciones distales del manguito rotador, la escápula y sus mecanismos estabilizadores, etc. Por lo tanto debemos darle gran importancia al diagnóstico que se le indica al paciente para precisar cuál es el problema real con el que está cursando, actualmente no es válido decir que existe una lesión del manguito rotador o simplemente una tendinitis de hombro, esto es inexacto, ambiguo y confuso. Entender la biomecánica del movimiento del hombro con respecto a la contracción múscular y su relación con el movimiento del húmero y su cabeza dentro de la cavidad gleoidea del omóplato es fundamental.

Músculos que conforman el manguito de los rotadores visto por detrás. (no incluye subescapular).

Biomecánica de la cabeza humeral con respecto a la cavidad glenoidea del omóplato.

Huesos que conforman la articulación del hombro: húmero, clavícula y omóplato.
 Los factores principales que predisponen la aparición de dolor en el hombro en nadadores son:


1.       Hiperlaxitud ligamentaria en el hombro de los nadadores. Condicionado por la propia naturaleza del deporte, el inicio a edades tempranas y la alta movilidad de la articulación. Inestabilidad secundaria.

2.       Inestabilidad escapular o discinecia.

3.       Fatiga de alguno de los tendones que conforman el manguito de los rotadores (lo cual produce inestabilidad articular).

4.       Repetición del movimiento oscilatorio en nadadores por arriba de la cabeza.

5.       Volumen de entrenamiento.

6.       Descansos inapropiados,  insuficientes o inadecuada asimilación del organismo del atleta al entrenamiento.

7.       Alimentación deficiente.


Como puede observarse la etiología es multifactorial y establecer claramente el factor causal de las lesiones no es fácil.

Un estudio publicado por Rodeo y colaboradores en 2016 (1), ilustra claramente cómo pueden coexistir innumerables patologías del hombro en nadadores de élite previo a competencias importantes y de alta exigencia como lo son unos juegos olímpicos (2008). El estudio arroja datos más que interesantes mediante exploración física, ultrasonográfica, una cuidadosa y detallada anamnesis . Lo más sobresaliente del estudio fue que un 69%  de los nadadores (42 integrantes del equipo nacional de Estados Unidos), reportó haber tenido algún episodio de dolor en el hombro en algún momento, el 32% reportó tener dolor de hombro justo en el momento de su competencia en juegos olímpicos, 14% de los atletas reportaron haber perdido al menos una competencia debido al dolor de hombro, 29% reportó percibir inestabilidad articular en el hombro, el 4% de los estudiados tenían un diagnóstico formal de inestabilidad articular, 45% de los nadadores habían realizado un protocolo de fisioterapia y rehabilitación, un 74%  de los nadadores contaban con un programa de ejercicios de fortalecimiento y 5% de la muestra ya contaba con cirugía previa. Como puede observarse la patología de hombro en los nadadores de alto rendimiento, con procesos de entrenamiento cuidadosamente planificados y evaluados, es de alta incidencia y de origen variable como veremos a continuación. Este estudio es científicamente interesante ya que realizó de forma estandarizada y precisa una valoración física de los hombros de los nadadores y un exhaustivo examen ultrasonográfico, lo cual pudo comparar los hallazgos objetivos con los subjetivos expuestos por los pacientes.


Cuestionario utilizado para conocer la presencia de dolor en hombro de los nadadores.



La exploración física de los hombros (84 en total) demostró laxitud articular en 98% de los casos  evaluados, mediante la prueba del signo del surco, 55% con signos de probable lesión de labrum, 37% presentaron signos de pinzamiento acromial, 15% con datos de tendinopatía bicipital.
En números absolutos de acuerdo al número de nadadores, la exploración ecográfica demostró 96% de tendinopatía crónica en el tendón infraespinoso y supraespinoso, 83% de pinzamiento subacromial, 72% con datos de tendinopatía crónica bicipital, numerosos cambios en la articulación acromioclavicular con engrosamiento de la cápsula en 58% de los nadadores, cambios óseos y en la alineación en menor medida.


Valoración física y ecográfica dinámica en los hombros de los nadadores. 

1.- Rodeo S., Nguyen J, Cavanaugh J, et al. Clinical and Ultrasonographic Evaluations of the Shoulders of Elite Swimmers. AJSM 2016, 44 (12): 3214-3221.





Este estudio cobra relevancia por realizarse en una población de deportistas de élite con un rendimiento deportivo sobresaliente. A pesar de ello se encontraron un número considerable de deportistas con lesiones de importancia. 

¿Qué importancia tiene para nuestro medio o nuestros deportistas?; Definitivamente no se requiere ser un nadador de gran nivel para tener alguna de estas lesiones o estadios clínicos mencionados, de la misma forma tampoco es necesario lo anterior para tener un manejo médico especializado que busque prevenir las causas del dolor y tener un tratamiento de acuerdo a lo requerido.

Este estudio nos deja dos principales lecciones. La primera es conocer que existe una variedad importante de lesiones en el hombro de los nadadores, que pueden pasar inadvertidas y que no necesariamente son de gravedad, la segunda es que debe hacerse un diagnóstico precoz y su tratamiento para prevenir complicaciones, secuelas y perder sesiones de entrenamientos o competencias.

¿Cómo saber si se cursa con una lesión de este tipo?, definitivamente no todos los dolores de hombro son de gravedad, pero no dejemos eso a la duda, lo más recomendable en caso de dolor de hombro es acudir a valoración médica especializada que pueda determinar la existencia de una lesión de hombro, su tipo magnitud, tratamiento, rehabilitación y pronóstico. La historia clínica detallada, la exploración física minuciosa y la complementación de las imágenes por ultrasonido podrán ayudar a establecer el diagnóstico y emitir un tratamiento.

¿Qué tratamientos existen?, la medicina del deporte cuenta con varias opciones para el manejo, tratamiento y rehabilitación de estas lesiones, una vez establecido el diagnóstico de acuerdo al nivel de práctica deportiva, nivel de actividad física, edad, competencias futuras o etapa de la preparación se determinará el manejo: la fisioterapia, kinesioterapia, proloterapia e hidroterapia son medidas muy eficaces para tratar adecuadamente este tipo de lesiones. Lo principal será elaborar un programa o medidas preventivas y correctivas para evitar reincidencias o complicaciones. De todas las potenciales lesiones mencionadas, ninguna es lo suficientemente grave para abandonar el deporte o ameritar un largo descanso. En el caso de rupturas tendinosas de alto grado, lesiones del cartílago (labrum), luxaciones recidivantes, debe considerarse por supuesto un manejo quirúrgico.

Los errores que comúnmente observamos en el manejo de estos problemas inician desde un diagnóstico erróneo, o peor aún, la ausencia del mismo, el manejo con reposo, hielo y desinflamatorios no hace más que disminuir el dolor de forma temporal pero no trata el problema desde su origen (Hiperlaxitud, ruptura parcial de algún tendón, pinzamientos, variaciones anatómicas acromio-claviculares, etc.), lo que sucede a menudo es que una vez que el nadador regresa a sus actividades en poco tiempo vuelve a percibir las mismas molestias, deteriorando aún más las estructuras lesionadas o complicando la lesión. 

Otro error muy común es el uso de esteroides aplicados en la articulación, si bien los esteroides tienen su razón de ser, su uso generalizado, agregado a que causan gran desinflamación y mejoría de los síntomas no es más que otro tratamiento únicamente sintomático que es un camino erróneo a mediano y largo plazo, los esteroides desinflaman muy bien una articulación lesionada, sin curar o reparar,  pero sus efectos secundarios incluyen daño a los tendones, al cartílago articular, depósito de cristales en la articulación, principalmente. Una vez que el efecto del esteroide ha pasado, los síntomas regresarán de la misma intensidad o mayor, con el riesgo de presentar rupturas tendinosas u otras complicaciones, es muy importante aclarar que lo anterior es pensando en una articulación joven, activa, destinada a realizar actividad física recreativa o de alto rendimiento deportivo, el uso de esteroides intra articulares bien puede considerarse en pacientes con patología reumática, degenerativa o post-quirúrgica, sin embargo en estos casos ya existen mejores técnicas  de manejo del dolor y regeneración, el dolor que causa la inflamación es una respuesta del cuerpo ante una respuesta natural de reparación de un tejido lesionado, es preferible encontrar un camino que conlleve a una reparación eficaz y no a limitar la respuesta inflamatoria únicamente. En el caso particular de las bursitis, la medicina de deporte si considera  el uso de esteroides, aplicándolo únicamente en la bursa inflamada. 


En general estas son algunas recomendaciones que sugerimos seguir:

1.- procurar una técnica  correcta en los gestos deportivos.
2.- volumen e intensidad de carga física de acuerdo a periodo de entrenamiento y/o competencia, edad y desarrollo de los nadadores.
3.- tener descansos y alimentación suficiente y adecuada para una correcta asimilación del entrenamiento.
4.- modificar la carga de entrenamiento y acudir a valoración médica especializada en caso de tener molestias en los hombros.
4.- iniciar y completar un programa de tratamiento, rehabilitación y reincorporación deportiva diseñado por un profesional de la Medicina del Deporte y las Ciencias aplicadas.



La Medicina del Deporte no tiene todas las respuestas, sin embargo siempre busca tratar las lesiones pensando en mantener la funcionalidad natural de la parte afectada y su uso en situaciones de alta competencia, actividad física moderada o alto rendimiento deportivo, sin poner en riesgo su función o tiempo de vida. 

Miguel Angel Nazul Aké Montiel.
Medicina del Deporte y la Actividad Física.

1.- Rodeo S., Nguyen J, Cavanaugh J, et al. Clinical and Ultrasonographic Evaluations of the Shoulders of Elite Swimmers. AJSM 2016, 44 (12): 3214-3221.

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